Haciendo un poco de historia
Cronológicamente, el Apostolado de la Cruz es la primera de las cinco Obras de la Cruz que inspiró y fundó Concepción Cabrera de Armida.
Mons. Ramón Ibarra, inspirado y animado por Conchita, fue quien comenzó el Apostolado de la Cruz aprobándolo en su diócesis de Chilapa, el 3 de mayo de 1895. A los pocos días (25 de mayo) plantó la primera Cruz del Apostolado en el Colegio de Santa Teresa, de Chilapa, y publicó un edicto para que se extendiera el Apostolado de la Cruz en todas las parroquias de esa diócesis. El día 12 de octubre plantó otra Cruz del Apostolado en la cumbre del Tepeyac, en la Ciudad de México. A fines de 1895 viajó a Roma para pedir al Papa León XIII la aprobación del Apostolado de la Cruz. Éste bendijo la Obra y le concedió el rango de Cofradía.
En la Arquidiócesis de México, debido a esta aprobación pontificia, fue erigido el Apostolado de la Cruz en la Parroquia del Sagrario Metropolitano en marzo de 1896, inscribiéndose 8,000 fieles. El Apostolado se propagó rapidamente durante los años 1896 a 1898. En mayo de 1896 ya se había establecido en nueve Diócesis de la República y en la ciudad de México alcanzaba más de 25,000 personas inscritas.
Al llegar el P. Félix Rougier a México, en 1914, para fundar a los Misioneros del Espíritu Santo, el Apostolado de la Cruz estaba muy decaído, debido a la Revolución y a la persecución religiosa. El P. Félix trabajó todo lo que pudo por el Apostolado de la Cruz, pero con los límites que le imponía el ocultarse por la persecución y el peso de la nueva fundación de los Misioneros del Espíritu Santo.
Con todas estas dificultades, en 1926 el P. Félix Rougier se propuso darle un nuevo impulso a la Obra y para ello trasladó el Centro General del Apostolado de la Cruz a la Casa General de los Misioneros del Espíritu Santo. Desde entonces el Superior General de los Misioneros es el Director General del Apostolado de la Cruz.
De 1926 hasta su muerte en 1938, el P. Félix, primero sólo y luego ayudado de los primeros Misioneros del Espíritu Santo, fundó grupos del Apostolado en muchas de las principales ciudades de la República: Puebla, San Luis Potosí, Zacatecas, Mérida, Chilapa, Monterrey, Orizaba, Dolores Hidalgo…
Años más tarde, en 1954, en el 1º Congreso del Apostolado de la Cruz, se reportan los siguientes datos: 59 Centros; 1,011 formadores y 10,514 miembros activos.
En 1991 se formó un Consejo Central presidido por el Superior general de los Misioneros del Espíritu Santo, Director de la Obra, y es como se ha venido trabajando hasta la fecha.
La Pastoral de adultos – Apostolado de la Cruz hoy (PAAC):
Como es lógico, a largo de estos más de 110 años, el Apostolado de la Cruz (PAAC) ha evolucionado en su estructura, organización, mentalidad y espiritualidad, pasando a ser:
– De una cofradía………. a un movimiento eclesial moderno
– De una devoción…….. a un cristianismo integral
– De una piedad individual… a un proceso comunitario
– De rezos y escapularios….. a un compromiso evangélico
Dado su crecimiento y diversificación, y buscando potencializar su funcionamiento y desarrollo, en el año 2007 el Apostolado de la Cruz inició un proceso de reestructuración de sus contenidos y su organización. Se establecieron 4 Regiones, teniendo cada una de ellas su propio Consejo regional y se cambió la composición del Consejo Central de la Obra.
En la Provincia de México se encuentra la Región México y desde el año 2012 el Apostolado de la Cruz se ha empezado a llamar entre nosotros:
Las comunidades que están vinculadas a este Proyecto Provincial son:
A pesar de la distancia, el PAAC también está presente y tiene vínculo con las plataformas pastorales de:
– Centro Félix de Jesús en Heredia, Costa Rica.
– Parroquia de Guadalupe, Madrid, España.
– Parroquia de La Chorrera, Panamá.
– Parroquia del Cristo de Esquipulas, Guastatoya, Guatemala.
– Parroquia Juan Pablo II, Bucaramanga, Colombia.
